Es un tratamiento en el que se usan medicamentos para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o impidiendo su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra por boca o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan a la corriente sanguínea y afectan a células cancerosas de todo el cuerpo. Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas de esas áreas, todo depende del tipo y el estado del cáncer que se está tratando.
Algunas de sus concecuencias pueden ser: caida del cabello, vómito y náusea, perdida de la memoria, anemia, úlceras en la boca entre otros.
Es una operación que conserva el seno y que extirpa todo el tumor a la vez que salva la mayor parte posible de tejido del seno. Otro nombre dado a este procedimiento es la mastectomía parcial. Una vez terminada la cirugía, se recomienda la terapia de radiación para reducir las posibilidades de que queden células cancerosas en el seno.
Una comparación entre aquellas pacientes que se realizaron una tumorectomía con aquellas que se hicieron una mastectomía, indicó que existe poca diferencia en las tasas de sobrevivencia.
La mastectomía, que es la cirugía para remover el seno, implica extirpar los músculos de la pared, los tejidos del pecho y los nódulos linfáticos.
Es muy probable que luego de la cirujía se sienta dolor intenso y que no se pueda mover el brazo. Durante los primeros días en casa, no se puede hacer actividades que requieran esfuerzo. La inflamación y el tono rojo de la piel son manifestaciones postoperatorias normales que irán desapareciendo poco a poco; sin embargo, si se presenta alguna reacción no mencionada, debe llamar a su médico.
Cirugía para preservar la mama